Cuando pensamos en la Iglesia, inmediatamente nos remontamos al tiempo del Libro de los Hechos, donde quedó registrado los pasos de la Primera Iglesia, bajo la dirección y guía del Espíritu Santo. Veamos un aparte del pasaje de Hechos 2
“v.41 Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados;
se añadieron aquel día como tres mil personas.42 Y perseveraban en
la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros,
en el partimiento del pan y en las oraciones¨. Hechos 2: 38-47
La expresión de la Iglesia, el amor mutuo, el compañerismo se ve a través de estas cinco funciones que cada iglesia necesita llevar a cabo para cumplir con la Gran Comisión. Esto significa que más allá de las diferentes condiciones sociales, étnicas, económicas y cualquier otra, estas cinco funciones interrelacionadas son esenciales para establecer y mantener un enfoque en el reino y llegar a ser una iglesia exitosa.
No son nuevas. En realidad, son antiguas y conocidas. No obstante, si contempla a la iglesia con sinceridad y atención, podemos darnos cuenta que en la práctica vive una o dos de ellas. Son fáciles de entender y enumerar, pero difíciles de llevar a la práctica, y es aún más difícil comprometerse a largo plazo. Sin embargo, es la tarea, es el compromiso, es lo que debe hacerse para edificar una iglesia; antes que pueda aplicarlas a nivel grupal, debe hacerse primeramente en usted mismo.
Después de la predicación de Pedro en el día de Pentecostés. Allí se explica en detalle por primera vez cómo crecería la iglesia y se expandiría el mensaje del evangelio después de la muerte, resurrección y ascensión al cielo de Jesús, por medio de los discípulos. Los cinco propósitos juntos son los que guían a la iglesia a ser una iglesia sólida, saludable y equilibrada en su crecimiento. Y son la Evangelización, el Discipulado, Viviendo en Comunidad, los Ministerios y la Adoración. Practicando y viviendo estos propósitos vamos a ver la Consolidación de la Iglesia del Señor Jesucristo.
Evangelización.
Discipulado.
Comunidad.
Ministerios.
Adoración.