Mi casa, mi iglesia
La familia es el ámbito más bello de la vida que más se agradece y en el que todos sus miembros aprenden a amar y a vivir. Es la “sociedad en pequeño” y es la “pequeña iglesia” donde se manifiesta que el amor impregna todos los momentos de gozos, alegrías y sufrimientos que en la familia se viven. Aquello en lo que más pensamos y de lo que más hablamos es de la familia y de los acontecimientos que en ella se van sucediendo. Lo que más se graba, en la experiencia humana, es lo que se ha aprendido en la familia, los años por mucho que vayan corriendo nunca borran las experiencias, tanto si son positivas como negativas, que se vivieron cuando éramos niños.
Es la escuela donde se aprende a amar, a vivir y a hablar. La tarea educativa tiene sus raíces en la vocación primordial de los esposos a participar en la obra creadora
de Dios; ellos engendrando en el amor y por amor una nueva persona tienen la tarea de ser los educadores genuinos y nadie podrá usurpar este derecho que ellos poseen.
Es por esto que este proyecto es para desarrollar con los involucrados y sus familias; obedece a la necesidad de congregarse y crear el espacio donde la Biblia se convierte en el referente y guía espiritual; hacer de la oración el método para unir a la familia.
Es el espacio para poner en práctica:
Deuteronomio 6:7-9 “y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas”.
¿Cómo la iglesia va a abordar estas necesidades
de la familia?
Que tengan una guía espiritual en las Sagradas Escrituras. La Iglesia brinda un acompañamiento con el contenido de los temas a tratar dentro del grupo familiar, se suministra una guía para las 4 semanas del mes.
Comenzaremos desarrollando las series del “Padre Nuestro” y “Los diez Mandamientos” y además desarrollaremos la cartilla: “Entrenando Para la Vida”
donde se desarrollarán 21 Disciplinas Espirituales.
Más adelante elaboraremos material especializado de acuerdo con las siguientes condiciones de las familias:
- Parejas jóvenes.
- Parejas y cabeza de familia con hijos menores de 12 años y de 13 años en adelante.
- Parejas mayores, sin hijos.
- Solteros.
- Damas mayores
En este instructivo se indicará qué deben hacer con el contenido, las instrucciones que debe tener en cuenta para quien dirige y para los asistentes. Quienes dan los temas y llevan el control de asistencia son los integrantes de la familia.
Los pastores son los encargados de realizar visitas a las familias, compartir temáticas, orar y coordinar el trabajo previamente sectorizado; contarán con diáconos y servidores para una labor de motivación y acompañamiento, tomar datos de asistencia, verificar que estén desarrollando los talleres y temáticas. Las visitas de los pastores deben ser por lo menos una vez al mes, en lo posible realizar dos, hasta donde la agenda lo permita.
“El que no provee para los suyos, y sobre todo para los de su propia casa, ha negado la fe y es peor que un incrédulo” 1ª Timoteo 5:8
“Cuando haya en medio de ti menesteroso de alguno de tus hermanos en alguna de tus ciudades, en la tierra que Jehová tu Dios te da, no endurecerás tu corazón, ni cerrarás tu mano contra tu hermano pobre”.
Deuteronomio 15:7